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Palabras del Cardenal Arzobispo de Barcelona en la Inauguración de las 48 Jornadas de Castelldaura

Palabras del Sr. Cardenal de Barcelona, Dr. Lluís Martínez Sistach, en el acto inaugural de las 48 Jornadas de Cuestiones Pastorales de Castelldaura: "Confesar la fe, un reto". Seminario de Barcelona, 22 de enero de 2013.

El tema de las 48 Jornadas de Cuestiones Pastorales trata sobre el reto de confesar la fe. Como podéis observar cae de lleno en el gran reto que tiene toda la Iglesia que es el de evangelizar, el de la nueva evangelización.

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La evangelización es la misión esencial de la Iglesia, ésta existe para evangelizar nos dijo Pablo VI en su exhortación postsinodal Evangelii nuntiandi que hoy es todavía muy actual. No hay duda de que la nueva evangelización es urgente en la Iglesia extendida de oriente a occidente. Así quedó claro en las sesiones del reciente Sínodo de los Obispos, de octubre de 2012. En las intervenciones de los padres sinodales aparecía constantemente el trabajo evangelizador de la Iglesia que vive y actúa en cada país del mundo y se reiteraba en que la evangelización era el proyecto, el deseo y la orientación que la Iglesia tenía todas partes. Quedé muy bien impresionado. La Iglesia tiene buena salud.

El testimonio de la fe se da con la propia vida de los cristianos y también con la palabra, es decir, con la confesión explicita de nuestra fe, de las motivaciones por las que vivimos como cristianos. La vida y la palabra son necesarias para evangelizar y especialmente para la nueva evangelización en los países de antigua tradición cristiana como son los del occidente europeo. Sin embargo, no podemos olvidar que el mejor testimonio de nuestra vida, más a la corta que a la larga, será insuficiente si no va acompañado de la confesión explicita de Jesucristo nuestro Salvador.

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Nuestra Iglesia de Barcelona ha vivido un acontecimiento importante de nueva evangelización. Fue la celebración, junto con otros once grandes ciudades europeas, de la Missio Metropolis realizada por iniciativa del Pontificio Consejo para la Promocion de la Nueva Evangelización. Esta misión que celebramos la cuaresma del año pasado, pretendía confesar nuestra fe, hablar de Jesús a las personas alejadas de Dios o de la Iglesia, con dudas de fe o sin este don de Dios. Y cierto es que la Missio Metropolis ayudó a confesar la fe. Pienso especialmente en la edición de 26.000 ejemplares del Evangelio de San Marcos que se entregaron a los cristianos de las parroquias, comunidades y movimientos, para que lo ofrecieran personalmente a alguna persona y que fuera ocasión para hablar de Jesús y del Evangelio, para confesar la propia fe. Hay experiencias muy bonitas y muy positivas de esta nueva evangelización también entre los jóvenes. Pienso en la catequesis que di a los jóvenes, como uno de los actos propios de la Missio Metropolis. Lo hice en la iglesia parroquial de Belén, y les hablé de quién era Jesús para mí y quién era Jesús para ellos. Después dedicaremos media hora a preguntas que me hicieron los jóvenes y que respondí, dedicando un tiempo generoso a la oración y finalmente entraron un cofre con un tesoro. Y este tesoro eran ejemplares del Evangelio de San Marcos, que se entregaron a los jóvenes para que los llevaran a jóvenes amigos para evangelizarlos.

Huelga decir que El Atrio de los gentiles que celebraremos en Barcelona con la colaboración del Pontificio Consejo para la Cultura, los días 17 y 18 de mayo, de diálogo entre creyentes y no creyentes, image-906132be3a99d30fe614815470766455sobre el tema: Arte, belleza y trascendencia, fue una confesión de fe por parte de los creyentes con un espíritu evangelizador.

El Papa Benedicto XVI ha ofrecido a toda la Iglesia el Año de la Fe para que los creyentes tengamos el gozo de la fe y el entusiasmo de comunicar la fe a los hombres y mujeres de la sociedad. La fe auténtica es comunicativa, se ha de confesar a otros y ofrecerla como el mejor tesoro que hemos recibido de Dios. A la vez, "la fe –como nos ha recordado Juan Pablo II– se fortalece dándola" (Redemptoris missio, 2).

Asumiremos el reto de la fe si valoramos mucho este don. Si valoramos mucho la fe, querremos comunicarla por dos motivos. En primer lugar, porque estimamos Jesucristo que da su vida en la cruz por la salvación de toda la humanidad, y, en segundo lugar, porque amamos a los hermanos y deseamos ofrecerles a ellos el mejor tesoro que tenemos. La misión y la evangelización –en una palabra la confesión de la fe– es también el índice exacto de nuestra fe en Cristo y en su amor por nosotros.

Estamos abocados a la nueva evangelización que nos pide a todos los bautizados confesar nuestra fe cristiana, hoy que a nuestro lado hay hombres y mujeres que viven como si Dios no existiese, o consideran que Dios no tiene nada que decirles a ellos. El Plan Pastoral de la Archidiócesis de Barcelona que comenzó el curso pasado está centrado en la nueva evangelización y su primer objetivo consiste en dar a conocer a Jesús a aquellos que no lo conocen (confesión de la fe con palabras) y el tercero consiste en la solidaridad como expresión de la fe cristiana, es decir, el testimonio de la caridad, de las obras.

Agradezco al estimado Secretario del Pontificio Consejo para la Promoción de la nueva evangelización, el Arzobispo Octavio Ruiz Arenas, su participación en las Jornadas, como también la de los otros ponentes y la de todos los asistentes. En esta Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, debemos pedir que la confesión de la fe de todos los cristianos sea la fe de la Iglesia de Jesucristo.

  • 08 febrero 2013
  • Lluís Martínez Sistach
  • Especial 13

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