Jornadas sobre la crisis financiera en la Facultad de Teología de Catalunya. X.Vilella
Los días 9 y 10 de febrero tuvieron lugar, en la Facultad de Teología de Cataluña, unas jornadas sobre el tema «La situación económica global. En busca de unos criterios éticos». El cardenal arzobispo de Barcelona recordó, en su presentación, la necesidad de la austeridad y de una globalización en la solidaridad, para hacer
frente a una crisis que, además de ser económica, es también una crisis social. Propuso la parábola del «buen samaritano» como un criterio a seguir.
El primer día intervinieron como ponentes Michel Camdessus, gobernador honorario del Banco de Francia i exdirector general del Fondo Monetario Internacional, i Ricard Fornesa, presidente de Criteria Caixa Corp (en la 
actualidad, presidente honorario de “La Caixa”), que expusieron la situación económica de nuestra sociedad y las causas que han provocado la actual crisis, que tanto ha dado que hablar, y también las consecuencias que de ella se derivan desde un punto de vista macroeconómico y global, y también, en otro nivel, en cuanto afecta a los ciudadanos en particular. Carlos Losada, director general de ESADE, actuó de moderador. Antoni Babra, que introdujo la sesión de los ponentes, expuso la necesaria conexión de las finanzas con la base real de la economía y la intrínseca finalidad de la misma, como afirma el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, señalando los grandes principios que han de guiar toda la actividad humana en la sociedad.
Aprovechar la crisis para sacar consecuencias
Michel Camdessus, al calificar la situación de «catastrófica», puso de relieve la necesidad de un «código ético común y universal», citando una expresión de Benedicto XVI. Hemos perdido, afirmó, el «compás ético», 
señalando tres grandes deficiencias: La falta de regulación, la falta de supervisión y la falta de ética, de los valores morales. A continuación, propuso tres elementos para hacer frente al futuro y lograr salir de la crisis: El sentido de responsabilidad, la solidaridad y el sentido de la ciudadanía mundial. Hará falta, –añadió– una revolución ética, que podríamos calificar de «conversión».
Ricard Fornesa recordó que, en medio de esta crisis, existen sin embargo elementos positivos, tanto desde el punto de vista económico, como desde el punto de vista de la educación en los valores morales. Apostó por dar apoyo a los innovadores y criticó duramente el «cinismo» de las personas e instituciones que nos han conducido a la actual situación. Subrayó la inconciencia de ciertas actuaciones, la falta de valentía para afrontar los problemas y aportar soluciones, y propuso algunos elementos a tener en cuenta para facilitar la superación de la crisis, desde el punto de vista económico. Reiteró la necesidad de una educación del sentido ético de los negocios, mencionando aspectos de conducta que afectan a la reputación, responsabilidad, veracidad, compromiso, etc.
El segundo día de la jornada tuvo como ponentes al profesor Joaquim Muns, catedrático emérito de la Universidad de Barcelona, y al profesor Antoni Argandoña, profesor de Economia, titular de la Cátedra 'la Caixa´ 
de Responsabilidad Social de la Empresa y Gobierno Corporativo, del IESE Business School. La mesa redonda fue moderada por Ramon Ollé, presidente ejecutivo de la Business Engineering School La Salle, de l´URL, persona muy vinculada a nuestra Facultad.
Esta jornada, como señaló el Dr. Costa, uno de los organizadores e introductor de la sesión, se movió en un ámbito de profundas dimensiones éticas y antropológicas, siguiendo la pauta mercada por la Gaudium et spes (n. 25): «el hombre es principio, sujeto y destinatario de la actividad económica». El Dr. Costa citó el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia que afirma: «la Iglesia quiere proponer a todos los hombres un humanismo a la altura del designio de amor de Dios sobre la historia, un humanismo integral y solidario, capaz de animar un nuevo orden social, económico y político, fundamentado en la dignidad y la libertad de toda persona humana, que es preciso hacer efectivo en la paz, en la justicia y en la solidaridad» (n. 19)
El profesor Joaquim Muns presentó una visión histórica del problema de la separación entre economía y ética, 
comenzando por Adam Smith, y conectando con la situación actual. Destacó la importancia de la educación moral y no solo de las estructuras. El profesor Antoni Argandoña, por su parte, puso el acento en el comportamiento de las personas y el papel insustituible de las virtudes. Expuso los esfuerzos de investigación que se están realizando para conseguir mejores modelos de actuación para que la economía y la empresa sean actividades verdaderamente humanas y humanizadoras.
En resumen, unas jornadas interesantes, con más de un centenar de participantes, que sirvieron para desentrañar las raíces de la crisis económica actual, a la vez que se destacaba el papel insustituible de determinados valores y virtudes para afrontarla, y se mostraban las lecciones que podemos sacar de la actual crisis, cara a un futuro mejor.
Xavier Vilella
Periodista
