Los escenarios de la nueva Evangelización
Álvaro Granados (ed.)
Rialp
Madrid 2013
200 págs.
El Año de la Fe convocado por Benedicto XVI, estaba hecho con vistas a la nueva Evangelización. El reciente Sínodo celebrado en Roma incluía en sus lineamenta el término “escenarios” para comprender dónde hay que evangelizar, qué es lo que uno se encuentra cuando entra en determinados ámbitos de la vida, y cómo puede incidir el Evangelio en hacer una cultura más cristiana.
Tiene que ver el término con la expresión “signos de los tiempos” del Concilio Vaticano II y tan cara también a Juan Pablo II.
En este libro tratan de 7 escenarios otros tantos profesores de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, especialistas en cada materia: el escenario económico (Martin Schlag), la cultura científica (Giuseppe Tanzella-Nitti), el escenario político (Ángel Rodríguez Luño), religión y religiosidad (Álvaro Granados), emigración y pluralismo cultural (Maria Aparecida Ferrari), espacio público y contexto mediático global (José María La Porte), el escenario cultural y la secularización (Luis Romera). Cierra el libro un epílogo del profesor Lucas Buch: el espíritu de la nueva evangelización. En él precisa que la tarea de evangelizar está por encima de nuestras fuerzas y que sólo será posible si vivimos el principio de la Primacía de la gracia.
Entre los diversos trabajos destacaría dos que tienen quizá ahora más actualidad pues están relacionados con la crisis económica y la crisis política que atraviesa nuestro país. Martin Schlag, Director del proyecto interdisciplinar “Market, Culture and Ethics” de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, subraya que la evangelización de la economía ha de partir necesariamente de su interior, es decir del trabajo de los laicos. Ellos no son simplemente ejecutores de las directrices magisteriales, sino que descubren en su propia conciencia los imperativos éticos concretos.
Los laicos cristianos de conciencia bien formada e iluminada por la fe y con una fuerte vida de oración, sabrán moverse en los tres niveles señalados por Pablo Vi en su carta apostólica Octogesima adveniens: principios –criterios– directivos (n. 4). En el nivel más alto se encuentran los principios de la Revelación, explicados por la teología; la razón tiene necesidad de la filosofía para concretar esos principios; y para aplicarlos en la actuación se requieren las ciencias humanas. Añade el profesor Schlag que no basta la fe cristiana para ser un buen profesional; es más los entusiasmos religiosos sin profesionalidad pueden ser peligrosos.
Hay también un interesante apartado sobre la caridad como principio social según las indicaciones de la encíclica Caritas in veritate de Benedicto XVI.
Ángel Rodríguez Luño, por su parte, aborda el escenario político. Advierte este autor que para la animación cristiana del ámbito político es necesario la desacralización de la política misma, como manifestó Benedicto XVI en su célebre discurso al Parlamento alemán. Pertenece a la estructura fundamental del Cristianismo la distinción entre lo que es del César y lo que es de Dios.
Hay dos tesis fundamentales. Una afirmada en el Concilio Vaticano II: “La Iglesia de ningún modo se confunde con la comunidad política, y no está ligada a ningún sistema político” (Gaudium et spes, n. 26).
En segundo lugar, siguiendo el principio de la Encarnación, se explica que el Cristianismo tiene un amplio reflejo en el ámbito social y político, pues Cristo ha asumido la vida humana en su totalidad. La fe se hace visible en el comportamiento cívico de los cristianos, sin constituirse en una cultura política completa, alternativa de las otras.
La Iglesia debe velar por la buena formación de la conciencia cristiana en materia política de todos sus fieles, no sólo de los que se dediquen por profesión. Aquí está la clave de la nueva Evangelización en esta materia.
En conjunto este libro ofrece perspectivas concretas en los distintos ámbitos de evangelización que serán muy útiles no sólo a los profesionales de cada materia sino a todos los fieles y pastores.
Eduard Ventura