Rescatar la ética
Javier Arnal
Servicio de Publicaciones del Ayuntamiento de Castellón
Castellón, 2012
233 pág.
Durante años, en muchas escuelas y universidades se ha descuidado la formación ética, tal vez por la concepción errónea de que es algo subjetivo, ornamental y sin repercusiones sociales. Al menospreciarla o deformarla en los diversos ámbitos: familiar, educativo, empresarial, financiero, etc., creció una codicia desmedida, con decisiones inversoras alocadas y un consumismo exagerado, que se extendió por todas las capas sociales. Se menospreció, e incluso ridiculizó en algunas ocasiones, a quien defendía el trabajo bien hecho, la austeridad, el esfuerzo, el mérito y la solidaridad. Abandonado el aprecio ético, creció el afán de lucro, sin reparar en daños a corto o medio plazo, gestando una asfixia creciente por no reconocer que la economía es reflejo de la sociedad y no se debe desgajar de la ética. Diferentes “burbujas” fueron apareciendo, y así llegamos a la crisis económica mundial de 2007 hasta la actualidad.
Javier Arnal se ocupa de todo ello, en este libro recoge 75 artículos publicados en los últimos 3 años en diversos medios de comunicación. Están agrupados en 5 capítulos: derecho a la vida, enseñanza, medios de comunicación, el catolicismo y la solidaridad, que sintetizan lo que el autor pretende que sea su aportación en estos momentos de algo más que crisis económica.
El autor aporta sus convicciones personales, estén o no de moda, pero no es subjetivismo sino que basadas en principios tenidos por ciertos en todos los tiempos y que guían el actuar del ser humano en todos sus ámbitos. Es un libro para inconformistas, sin miedo a pensar un poco y con coraje para ser coherentes.
Los artículos transmiten optimismo realista, con el convencimiento de que ética se acalla con pretextos de realismo, modernidad o sentido práctico. Hace notar que por olvidar la ética hemos llegado a la actual situación de crisis y para salir de ella será preciso rescatar la ética, renovándola y actualizándola. Los “rescates” económicos no deben ocultar que el principal es el ético: los recortes económicos o el drama del paro no bastan para construir una nueva sociedad más justa, equitativa y transparente.
Félix Cardona