Historia de la Iglesia (Época moderna y contemporánea)
Joan Galtés i Pujol
Instituto de Ciencias Religiosas de Barcelona
Barcelona, 2012
322 págs.
El volumen recoge los textos que el autor ha preparado para sus clases en el Instituto de Ciencias Religiosas de Barcelona, anexo a la Facultad de Teología de Cataluña. Resultan de la exposición oral y tienen un tono vivo y vivencial, que no debe responder siempre a un tratamiento sistemático y exhaustivo. Esto hace que, consecuencia de una comunicación directa entre el maestro y los oyentes, presenten un orden particular y en muchas ocasiones se haya tenido que ir atrás y adelante en la cronología relativa a temas o personas de las que ya se ha hablado en algún aspecto, para ver las cosas desde puntos de vista distintos o en contextos diferentes. De este modo, quedando todo redondeado y de manera quizás más grata que si se hiciera el desarrollo con un ritmo uniforme.
Esto permite al autor ofrecer perspectivas que resulten de su conocimiento global de la materia y seguir algunas de las grandes líneas que a veces han atravesado la historia y han influido en puntos diferentes de la geografía y en sectores variados de la teología o de la cultura y de la vida social. Este puede ser uno de los principales valores del libro: ayudar a los lectores, especialmente estudiantes, a tener un criterio sobre los grandes temas, a veces muy complejos, en los cuales hay que afianzar los cimientos teológicos y discernir los aciertos y los errores de los actores de la historia, en especial cuando tocan a los grandes personajes, sobre todo las figuras eclesiásticas, y discernir lo principal y lo secundario, y captar adecuadamente los dos aspectos que hay que contemplar todo el tiempo en la Iglesia, en el Pueblo de Dios: su realidad divina –la de Cuerpo místico, con su Cabeza, Cristo–, y su dimensión humana: la de ser una institución, junto a todas las demás, formada por hombres que, si bien están llamados a la salvación, o la santidad, son pecadores, desde el más alto hasta el más bajo, tienen sus defectos y pueden cometer, y cometen, errores. También estas páginas nos confirman en el convencimiento de que no necesariamente, como algunos pueden pensar, cualquier tiempo pasado fue mejor, y nos llevan a valorar positivamente algunas de las realidades que hemos tenido ocasión de conocer en nuestros días, y que un estudio y una práctica de los documentos del Concilio Vaticano II, para no ir mucho más lejos, deben evitarnos recaer en algunos de los pasados errores, o en otros.
No se pierde en ningún momento, la visión desde una perspectiva amplia y universal, pero como es de apreciar, se presta una atención, que puede considerarse imprescindible, a los contextos más próximos: la historia en la geografía catalana, en las tierras ibéricas, en la Europa más cercana y América latina.
Entre los grandes temas desarrollados en el libro podemos mencionar las relaciones entre la Iglesia y el poder civil, algunos de los desgarros en una Europa que era prevalentemente católica, como los que vinieron de la reforma protestante, el calvinismo, el anglicanismo y las confesiones surgidas en este último. Pensamos, también, en la influencia de ciertas actitudes espirituales que tocaban el dogma o la vida cristiana, como el jansenismo, o influencias desde fuera, como la actuación de la masonería en ciertos momentos. Están referidos otros hechos o fenómenos concretos, como varios episodios que se han producido en la Iglesia y que merecen ser mirados, como hace el autor, con objetividad, y también movido por la justicia, la verdad y la caridad, como la discutida supresión de los templarios y también otros que han afectado a la Compañía de Jesús, y una reivindicación de la figura de Pío XII, bien matizada, ante repetidos e injustos ataques.
Hay que esperar que se edite oportunamente un primer volumen con la historia de la época antigua y la medieval, que conducirá al lector a conocer y valorar las raíces en toda su profundidad. Y como las clases continúan y los acontecimientos se suceden o se reviven, el profesor de historia, en un trabajo estimulante, en las clases con generaciones de alumnos que afortunadamente se renuevan, podrá ir avanzando en el análisis y la valoración de los hechos más recientes relacionados con todas las realidades eclesiales, y en el esfuerzo que se haya hecho, de manera especial por parte de los últimos pontífices romanos, como Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI, para llevar a cumplimiento las enseñanzas y decisiones del Vaticano II, de diversas maneras: con la labor legislativa, con la catequética, los contactos pastorales y ecuménicos, con los viajes alrededor del mundo, incluida la presencia de los pontífices romanos en la ONU o la UNESCO, el Consejo Ecuménico de las Iglesias o a significativas sinagogas o mezquitas.
Las lecciones están expresadas con claridad y con un lenguaje cuidadoso. Son como una buena ilustración del libro algunos escogidos fragmentos de documentos del Magisterio o de autores de una particular significación.
Aunque sabemos que en alguna publicación complementaria ya ofrece el profesor a los alumnos una bibliografía adecuada para cada tema, sería de agradecer que la incorporara también al libro, en una nueva edición para utilidad de otros lectores, que esperamos sean numerosos.
Ferran Blasi