El Opus Dei: Estructura y Misión
Pedro Rodríguez
Ed. Cristiandad
Madrid 2011
168 pág.
El debate ecuménico-eclesiológico reavivado a raíz de la erección de los ordinariatos personales para aquellos anglicanos que quieren vivir la plena unidad con la Iglesia Católica, ha empujado el teólogo de la Universidad de Navarra, Pedro Rodríguez, a retomar un tema ya estudiado por él en otras obras: la presencia y el lugar en la Iglesia de la Prelatura personal del Opus Dei.
Así pues, este libro –se puede afirmar– es fruto de un largo estudio de una veintena de años. El autor parte más bien de unas premisas eclesiológicas bien conocidas que de un estudio canónico incierto. Lo hace –después de veinte años– con algunas nuevas aportaciones, tanto eclesiológicas como canónicas, y todo alrededor tanto de los conceptos de jerarquía eclesial, de estructuras o circunscripciones territoriales y personales jerárquicas, así como de la experiencia práctica de una prelatura que tiene como finalidad «promover algunas específicas obras de carácter apostólico» en la Iglesia Universal. Afina mucho las diversas cuestiones sobre las que han polemizado algunos teólogos y canonistas. El autor se hace eco de la dificultad de armonizar canónicamente algunos conceptos teológicos; cuestión que no siempre se consigue a la primera. Para ello será necesario todavía estudiar mejor todos estos temas que afectan a las estructuras territoriales y personales de las diferentes circunscripciones que mantienen una estructura jerárquica. También los nuevos ordinariatos personales para los anglicanos deberán estudiar mejor desde los diversos puntos de vista eclesiales, como también será necesario hacerlo ante algunas posibles incorporaciones de comunidades de Iglesias Orientales a la Iglesia Católica (Patriarcados, Eparquías, etc.) aunque en el Código de cánones para la Iglesia Oriental, muchas cuestiones ya quedan perfectamente resueltas.
Con este estudio, editado por Ediciones Cristiandad, el autor contribuye a enriquecer este campo eclesiológico con propuestas innovadoras. Del prólogo del libro saco algunas de las ideas más fundamentales. Afirma que «en el ámbito de la canonística la aprobación de los ordinariatos personales ha dado nueva actualidad al debate sobre las formas jerárquicas de naturaleza 'personal', Ordinariatos militares y prelaturas personales». Él aborda el tema desde la Eclesiología, desde la Iglesia como sacramento universal de salvación en Cristo, y desde los avances dogmáticos conseguidos tras el Concilio Vaticano II y teniendo en cuenta el Código de Derecho Canónico del año 1983, que intentó reflejar la eclesiología de este Concilio.
«Por eso –dice el autor– el debate jurídico, teológico y ecuménico a raíz de la Anglicanorum coetibus me ha impulsado a averiguar de nuevo y tratar de exponer de manera unitaria la realidad eclesiológica del Opus Dei»... «Lo que pide considerar primeramente, con un cierto detalle, la estructura originaria de la Iglesia sacramentum salutis y su relación con el sacerdocio de Cristo (Capítulo I). A continuación, estudiar los desarrollos históricos de esta originaria estructura y las formas en que se manifiestan (Capítulo II)».
Luego, en el Capítulo III, pasa al estudio de la primera prelatura personal –El Opus Dei– como iniciativa del Espíritu en su forma institucional (Cap. IV) y en otros rasgos estructurales relevantes (Capítulo V) y deja para el final la consideración de cómo esta institución eclesial realiza su esencia sirviendo a las iglesias particulares en comunión con la Iglesia universal.
En una de las páginas más densas, escribe –fundamentándose en un discurso de Juan Pablo II– que el Opus Dei es un organismo apostólico, que consta de sacerdotes y de laicos, hombres y mujeres, y que al mismo tiempo es orgánico e indiviso, dotado de una unidad que es simultáneamente, unidad de espíritu, de fin, de régimen y de formación...». Responde a «estas características fundamentales: a) es una comunidad social estructurada (compages), b) con una socialidad determinada por la misión (compages apostolica), c) integrada por sacerdotes y laicos –tanto hombres como mujeres– ; d) la interna estructura de la cual es «orgánica e indivisa», y e) dotada de una unidad de fines, de espíritu, de régimen y de formación espiritual».
Todo el libro aclara algunos puntos esenciales de esta estructura eclesial: en su seno los sacerdotes –con el sacerdocio ministerial– y los laicos –con el sacerdocio común– se articulan «ad invicem» para llevar a cabo las peculiares labores encomendadas por la Iglesia de acuerdo con las normas canónicas y los estatutos propios. Explica también cómo los laicos cooperan "orgánicamente" en el ejercicio de la potestad de jurisdicción con ciertos cargos (munera vel officia) (canon 129, & 2 CIC) o bien colaboran plenamente de otras maneras, de acuerdo con el canon 228 & 1.
Josep Vall i Mundó