La violencia en la Biblia. A.Puig
Armand Puig (ed.)
Publicacions de l´Abadia de Montserrat-Associació Bíblica de Catalunya
Barcelona 2009
295 pág.
Nuevo número de la revista Scripta Biblica de la Associació Bíblica de Catalunya, centrado –como indica su título– en cómo trata y juzga la Biblia la violencia de todo tipo que aparece en sus páginas.
Las diferentes perspectivas que adoptan los diez artículos que componen el volumen –algunos de alta exigencia técnica exegética– son una buena muestra del estado actual de la exégesis bíblica que se hace a casa nostra.
Abarcan casi todos los sectores de los estudios bíblicos (Pentateuco, Libros históricos, Profetas, Salmos, Evangelios, Cartas del NT), incluidas dos incursiones, una en la primera patrística y otra en la literatura intertestamentaria –sugerente artículo de J. Latorre mostrando la transformación interpretativa que hace la literatura intertestamentaria (Jubileus, Liber Antiquarum Biblicarum, Testament Leví, Flavi Josep, Filó) del rechazo bíblico de la venganza de Leví y Simeón contra Siquem, convirtiéndolo en un acto justificado, e incluso moralmente obligatorio, de violencia por motivos ideológicos–.
También las perspectivas metodológicas desde las que están elaborados los trabajos son variadas: una aproximación psicoanalítica-estructuralista en el artículo de J. Angelats revisando el relato de la historia de Caín y Abel; el método histórico-crítico clásico en el trabajo de F. Ramis sobre el final de la violencia según el libro de Isaías; un acercamiento feminista en el de M.L. Melero a propósito del episodio de la hija de Jefté –ejemplo de buena exégesis feminista, no simple alegato feminista disfrazado de exégesis bíblica, en su esfuerzo por explicar el silencio de Dios en esta historia bíblica y la presencia de un juicio negativo, aunque implícito, del narrador–; incluso lo que podríamos calificar como exégesis teológica en el artículo de T. Solà acerca del sufrimiento de Jeremías. Es este último un artículo que podríamos clasificar de “psicología teológica”, en el que la autora hace un repaso al libro de Jeremías interpretando el rechazo que sufre el profeta –tanto de parte de su pueblo como de parte de Dios– como una verdadera violencia padecida por un inocente, pero, a pesar de ello, Jeremías intenta armonizar la “obligatoriedad” de su vocación con la libertad humana, e interpreta con realismo el papel de Dios y del pueblo en el rechazo que sufre. Es por ello que la figura de Jeremías ha tenido una gran influencia en el pensamiento teológico, en la piedad y en la espiritualidad posteriores.
También podríamos hablar de una enriquecedora diversidad confesional gracias a la reflexión profunda e interesante, desde los presupuestos de la Reforma, de la contribución de M. Leighton, exegeta evangélico afincado en Catalunya, al tema clásico de la relación entre la santidad de la Biblia y su inspiración, tratada desde la problemática cuestión de las imprecaciones o invocaciones de maldición, castigo o juicio divino contra los enemigos.
Sin duda, el artículo que más aprovechará al lector no especialista es el del Dr. Puig sobre Jesús y la violencia, que es también por extensión –40 páginas, por una media de 20 en el resto– el principal. El estudio recuerda que el mundo de Jesús en un mundo lleno de violencia, tanto social como política, a veces latente, pero otras muchas evidente y no disimulada. Ante esta constatación, la respuesta de Jesús parte del hecho de que el mal se encuentra no fuera, sino en el corazón del hombre y, por tanto, la solución no es responder a la violencia con más violencia, haciendo así crecer la espiral de la misma, sino que pasa por la conversión del corazón: comienza por la renuncia a la violencia, pasa por el perdón y acaba en el amor. Y su razón última es la paternidad bondadosa de Dios, que no discrimina a nadie –bueno o malo–, y que, por lo tanto, nunca usa la violencia.
Javier Jarne Ubieto