Publicacions de l´Abadía de Montserrat

Barcelona 2009

288 pág

Cuando en los años 40 el Abad Aurelio Escarré encargó la reforma de la sacristía y la cripta al arquitecto Folguera, éste confió el dibujo y la pintura a Josep Obiols.

Los monjes saben mucha teología y mariología y hacía falta que hubiera sintonía entre la temática del proyecto y el espíritu que lo animaba, con el estilo del artista. El P. Gusi explicaba y proponía y Obiols interpretaba y modelaba: éste es el secreto de las pinturas murales.

Obiols pintó en el monasterio del año 1943 al 1951 colaborando con excelentes profesionales de mosaicos y marquetería, bajo la dirección del abad Escarré, en una época de grandes dificultades. Empezó con el encargo de la sacristía nueva el año 1942 bajo la dirección del P. Franquesa –un especialista en liturgia– con la colaboración del P. Gusi, y a finales del año 1945, el abad Aurelio encomendó el arreglo del camarín y del trono de la Virgen al arquitecto Folguera, y al pintor Obiols el diseño figurativo. La iconografía y, especialmente, la epigrafía o inscripciones, las indicó el P. Franquesa.

Hoy, en el siglo XXI, constituyen una buena catequesis para los más de dos millones de visitantes que cada año pueden contemplar el trono de la Virgen, el camarín y sus alrededores.

Obiols realizó las pinturas al fresco, los dibujos de los mosaicos y los de la obra de orfebrería. Toda la decoración fue pensada con un notable carácter figurativo y didáctico y es esto precisamente lo que es preciso captar.

La exposición en el Museo y el libro Josep Obiols, Pintor de Montserrat, escrito en catalán y en castellano, ayudan a los visitantes o lectores a hacerse más amigos de Montserrat.

Joan Forrellat