Agresiones a la vida
Pocos días antes de Navidad, se dieron a conocer las cifras de abortos en España en el 2007: 112.138, suficientes para llenar los campos de fútbol "Camp Nou" y "Miniestadi". Llama la atención el incremento del 10% con relación al año anterior y también el hecho de que abortasen 15.000 menores de 19 años, un bofetón a la ineficacia de las insistentes campañas de educación sexual destinadas a los adolescentes.
Otro foco informativo del 2008 fueron las diligencias judiciales abiertas al médico y empresario del aborto Carlos Morín. La inspección detectó importantes irregularidades legales que se añadieron a los escándalos mediáticos que destaparon algunos medios de comunicación extranjeros (ingleses y daneses): En España, pagando, resulta posible abortar en cualquier momento, al margen de si se cumple o no con los tres supuestos previstos por la ley.
La reacción del gobierno ha sido: más abortos. El 10 de noviembre inició sus trabajos una Subcomisión parlamentaria para estudiar la reforma de la ley del aborto. Los 30 expertos llamados a declarar lo han hecho a puerta cerrada, en un curioso ejercicio de transparencia y debate abierto. En pleno proceso de las declaraciones de los expertos, la ministra de Igualdad, Bibiana Aido, afirmó que todo ello llevaba a una ley de plazos. Si el gobierno ya lo tiene decidido, ¿para qué crear una subcomisión de estudio?
Por la opinión de "sus" expertos, los conoceréis
También la ministra de Igualdad anunció en septiembre de 2008, la creación de un Comité de expertos para el estudio de la interrupción voluntaria del embarazo. Este equipo de "13 expertos" elaborará el texto del Proyecto de Ley analizando previamente las conclusiones de la citada Subcomisión del Congreso de los Diputados. Este nuevo equipo de expertos podría compararse a un lobo en un corral de ovejas. Mostramos la pluralidad de los expertos para que juzgue el lector:
Elena Arrendó Soria, destacada militante del PSOE, promotora de uno de los primeros centros anticonceptivos de España. Se ha manifestado partidaria del aborto sin restricciones; María Durán Febrer, abogada, presidenta de la Asociación Feminista Themis, defensora de la despenalización del aborto; Javier Martínez Salmeán, jefe del servicio de obstetricia y ginecología del Hospital Severo Ochoa de Leganés, uno de los pocos médicos que realiza abortos en la sanidad pública; José Luis González Cussac, catedrático de Derecho Penal en la Universidad Jaime I de Castellón; Patricia Laurenzo Capello, catedrática de Derecho Penal de la Universidad de Málaga y autora de L´avortament no punible, (Editorial Bosch, Barcelona, 1990) donde defiende una liberalización del aborto; Consuelo Català Pérez, antigua responsable del área de salud del "Institut Valencià de la Dona", diputada socialista por Alicante en las cortes valencianas, fue la primera presidenta de la patronal del sector abortista, ACAI; Francisco Donat Colomer, catedrático de Enfermería Materno Infantil de la Universidad de Valencia y coautor de un manual de enfermería maternal y ginecología, permisivo con el aborto; Jose María Bedoya Bergua, catedrático de Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Sevilla.
Siguen cuatro "expertos" de distintos organismos oficiales: José Luis Rodríguez Álvarez, director general de Coordinación Jurídica del Ministerio de la Presidencia; Justino Zapatero Gómez y Viviana Caruso Fontán, asesores del Ministerio de Justícia; José Martínez Olmos, secretario general de Sanidad; Concepción Colomer, directora del Observatorio de Salud de la Mujer y conocida activista proaborto.
Si nos hemos entretenido en poner nombres y apellidos a los expertos convocados por el Gobierno para redactar la nueva ley del aborto, es para mostrar la parcialidad con que se prepara y se puede prever que la ley por lo menos se elaborará con una segura sintonía con la mayor parte de ellos. Ni las alarmantes cifras de los abortos, ni que el fraude de ley sea un escándalo en Europa, ni las irregularidades legales y fiscales de muchas clínicas abortistas... nada de esto ha hecho mover ni un milímetro los prejuicios ideológicos del actual gobierno. Hay una voluntad puramente ideológica de imponer una visión inhumana de la vida.
A la ofensiva antivida, se ha añadido el ministro de Sanidad, Bernat Soria, que hizo públicas sus reflexiones para abrir el melón de la eutanasia, —la llamó suicidio asistido— aprovechando el escenario mediático de El País del domingo 7 de septiembre de 2008. El ministro, en esa entrevista, se extendió con profundos argumentos para explicar la importancia de una nueva ley para "regular los momentos terminales, la muerte digna y el derecho que tiene cualquier ciudadano para decir, cuando llegue ese momento: no quiero ser sometido a una tortura". Para Soria , la ideología socialista dice que "el propietario de tu cuerpo eres tú", y por tanto, "es el paciente el que decide si desea o no recibir un tratamiento". Ante un argumento de esta solidez, posiblemente no haga falta crear ninguna comisión de sabios para estudiar la futura ley del suicidio asistido...
Opiniones y estudios para una reflexión
Temes d´Avui ofrece en este número una pequeña contribución para denunciar las agresiones a la vida que planean sobre las nuevas leyes del aborto y la eutanasia que el actual gobierno quiere impulsar a lo largo del año 2009.
En los últimos diez años, se han realizado en España un millón de abortos. Un fenómeno de tales dimensiones ¿no despierta el interés informativo? Sólo en el 2007 el "negocio" generó un mínimo de 35 millones de euros y ha afectado a miles de personas... Como dice el profesor de sociología Alejandro Navas, los medios de comunicación españoles silencian masivamente este tema y lo tratan, cuando lo hacen, de una forma muy peculiar. Cuando se ha llegado a cotas nunca alcanzadas de striptease informativo-emotivo-visceral en muchos programas de nuestras televisiones, ninguna televisión generalista (y todas, tanto las públicas como las privadas, trabajan bajo el imperativo legal de prestar un servicio público), ha emitido un reportaje sobre el aborto en que explique claramente qué es y muestre las consecuencias (para la madre y para el no-nacido). La defensa de la vida no cuenta con el beneplácito del complejo informativo español, así lo explica Antonio Coll, veterano periodista catalán.
El camino jurídico hasta llegar a este dantesco escenario lo expone el magistrado José Luis Requero. En su artículo argumenta, que una ley de plazos es inconstitucional y lo hace en un interesante texto accesible a todos y no sólo a los juristas. La profesora María Victoria Roqué describe las razones profundas, culturales y filosóficas, de una cultura de la muerte que cuenta con el beneplácito de la opinión pública. El Catedrático de Derecho Penal Jesús Silva realiza un valiosísimo estudio sobre la (in)disponibilidad de la propia vida, tema de gran interés ante una próxima y probable regulación legislativa de la eutanasia en España.
La Iglesia y los cristianos han estado siempre comprometidos en una defensa activa de la vida, y especialmente de la vida de los que son más vulnerables (no nacidos, recién nacidos, enfermos y ancianos); no en vano 2.000 años de cristianismo han visto nacer una infinidad de iniciativas, confesionales o no, pero animadas por este espíritu, para atender y defender a los que no pueden valerse por sí mismos.
También en el 2.008 se han cumplido 40 años de la profética encíclica de Pablo VI, la Humanae vitae. Pau Agülles, licenciado en Farmacia y doctor en Teología Moral, recuerda los elementos fundamentales de este documento que hace ya 8 décadas avisó sobre los peligros de la contracepción y la separación de sexualidad y procreación. El idealismo de la revolución del 68 ha tenido consecuencias. Ahora resultan bien evidentes.
Iniciativas por la vida
Pero no todo lo que suena son malas noticias. En la sección Iniciativas, reproducimos las principales ideas expuestas por Josep Miró y Ardèvol en el Primer Congreso de Parlamentarios por la Vida. Una serie de políticos y gobernantes de Europa y América ha constituido un grupo de trabajo, formado por servidores públicos que tienen en su tarea una "perspectiva de familia" y se han comprometido a defender activamente la vida.
Otras iniciativas recientes han sido la Jornada por la Familia y la Vida del pasado 28 de diciembre, que reunió en Madrid a centenares de miles de fieles en una misa celebrada en la Plaza de Colón, y que fue presidida por el Cardenal Rouco y 35 obispos de toda España. En muchas otras diócesis, los pastores decidieron celebrar esta jornada en las respectivas catedrales. El arzobispo de Barcelona aprovechó la coincidencia de la celebración con el domingo dedicado a la Sagrada Familia para escribir su glosa dominical sobre el aborto con el título "El primero de los derechos humanos". Y en enero de 2009 tendrá lugar en Méjico el Encuentro mundial de las Familias.
Todo el activismo que no se percibe en la política o en los medios de comunicación, está vivo en la sociedad civil. Especialmente activa es la plataforma ciudadana HazteOir impulsora de la web y la campaña "derecho a vivir". En diciembre, diversas organizaciones convocaron acciones pacíficas de protesta delante de clínicas abortistas. AES convocó manifestaciones delante de 50 clínicas abortistas en toda España el día 26 de diciembre, a las que asistieron unas tres mil personas. Las asociaciones ProVida hicieron lo mismo delante de la clínica Dator de Madrid el 28 de diciembre. La Federación de Asociaciones ProVida trabaja, desde hace muchos años, en la ayuda de madres y recién nacidos en peligro. También se multiplican las iniciativas para ayudar a madres en dificultades y a la mujer que ha abortado, como AVA, Asociación de Víctimas del Aborto; el programa Red Madre, una red solidaria de soporte a las mujeres embarazadas para que puedan encontrar alternativas al drama del aborto; la Fundación Madrina o el Pacto por los Derechos y las Libertades que ha movilizado a muchas personas e instituciones en Cataluña, por citar algunas.
Es paradójico que en un momento de gran conciencia social y ecológica se produzca este olvido, si no ataque, al ser humano en las etapas inicial y final de su vida. Es sugerente la aportación del magistrado José Luis Requero defendiendo una tarea pedagógica que supone recordar incansablemente lo más básico, lo fundamental: el valor de toda vida. También la esclavitud y la discriminación racial —escribe Requero— fueron legales y contaron con soporte social en muchos países hasta hace bien poco tiempo. A pesar de ello, el 20 de enero jura su cargo el primer presidente de color en los Estados Unidos. Confiemos en que un día, no demasiado lejano, veamos con horror las leyes del aborto y la eutanasia en una sociedad que busque decididamente el bien de todos sus miembros.
