Acaba de publicarse la edición del Nou Testament traducido por el Dr. Ferran Blasi (acs), colaborador de esta revista durante muchos años. Desgraciadamente, el doctor Blasi nos dejó a finales del 2021, a los 92 años, y totalmente animado en este nuevo proyecto. Xavier Jarne, doctor en Sagrada Escritura, ha concluido este trabajo que ambos estaban preparando con tanto cuidado.
Como se apunta a la presentación del libro, mosén Ferran era un hombre de inmensa cultura, pero un sacerdote ante todo. Se interesaba por todas las cuestiones humanas, pero si había algo que le apasionaba por encima de todo era la Sagrada Escritura, meditarla y predicarla. Fruto de ese amor, escribió obras de divulgación como Los nombres de Cristo en la Biblia (EUNSA 1993) y Conocer la Biblia (Publicaciones de la Abadía de Montserrat 2005). También publicó una traducción de “Els Quatre Evangelis” (Albada 2012), hecha a partir de los textos originales griegos. Ahora sale a la luz esta nueva traducción del Nuevo Testamento, que incluye también, en catalán, las Introducciones y las Notas del Nuevo Testamento de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra (EUNSA 1999), reconocidas desde hace tiempo y en muchos ámbitos como valiosas y de gran ayuda.
Hace décadas que tenemos en nuestro país un buen puñado de traducciones bíblicas al catalán tanto católicas como protestantes, así como la ecuménica , todas ellas de gran calidad y prestigio. ¿Por qué una nueva? La respuesta será siempre: “Cuanto más, mejor”. Además, cada traducción tiene unas peculiaridades que la hacen insustituible. Concretamente, la versión que ahora presentamos destaca por ciertas características de estilo que podrían calificarse como peculiares y atrevidas. Por un lado, se trata de una traducción literal. Además, a diferencia de las traducciones al uso, que a veces se decantan por transmitir más las ideas que las palabras, este Nou Testament tiene una gran devoción por cada palabra del texto bíblico, hasta el punto de no ahorrar ninguna de las que habitualmente se consideran innecesarias y cargadas como la conjunción copulativa “i” al comienzo de muchos de los versículos ; y de señalar, rodeando con corchetes, todas las palabras o expresiones ausentes en el texto y que son necesarias para facilitar la intelección.
Otra característica de la literalidad de esta traducción es la coherencia, es decir, el esfuerzo por conservar la traducción de cada palabra y expresión –no emplear sinónimos, sino mantener siempre que es posible una traducción idéntica–; el respeto a la presencia o ausencia de los artículos definidos en el texto griego; la congruencia a la hora de traducir la voz, el tiempo, el aspecto y el modo de los verbos; la sujeción al orden de las palabras, cuando éste es significativo; el hábito de la traducción sistemática de las conjunciones copulativas, adversativas o de cualquier otro tipo al inicio de los versículos.
Fidelidad al texto y honradez, ambas cualidades han sido claves también en la crítica textual. Es de agradecer que se haya consultado tal y como se afirma en la “Nota técnica”, pág. 12 Editio Critica Mayor del Novum Testamentum Graecum, y no sólo el Novum Testamentum Graece de Nestle-Aland, pues la primera, respecto al segundo, ha modificado el texto ecléctico de referencia de las Cartas Católicas, del libro de los Actos de los Apóstoles y del Evangelio de Marcos. Puede verse, quizá la muestra más llamativa en este texto: «Pero vendrá el día del Señor como un ladrón, en el que los cielos pasarán con un gran ruido impetuoso, y los elementos, arruinados, se disolverán, y la tierra y las obras que en ella existen no podrán ser encontradas» (2Pe 3,10).
Todos estos rasgos distintivos están al servicio de no desvirtuar el texto sagrado ni en lo que se refiere al fondo, ni a la forma. Por este motivo, parece evidente que este Nuevo Testamento será de gran utilidad para conseguir el mayor acercamiento posible al texto griego original para quien no tenga los suficientes conocimientos para leerlo directamente. Aparte de las Introducciones y Notas extensas, esta edición del Nuevo Testamento lleva también como suplementos un Índice de autores y obras citadas, otro Índice de materias y unas Tablas de medidas, pesos, monedas y fiestas judías, extraídas y traducidas por Albada de la citada edición del Nuevo Testamento (EUNSA 1999).
En definitiva, tenemos delante un Nou Testament dirigido a todo el mundo, que se complementa perfectamente con los existentes, que hace de la literalidad su principal atributo y que puede ayudar al lector a adentrarse en el texto y el mensaje de la Palabra de Dios.
Sería una muy buena noticia que los lectores de la Sagrada Escritura se acostumbraran a comparar versiones, y empezar así su interés por la exégesis bíblica.
Glòria Heras