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¡Pide el cambio! Cartas a los jóvenes que sueñan con cambiar el mundo

Remedios Falaguera

Ediciones Carena
Barcelona 2011

Remedios Falaguera, colaboradora desde hace tiempo de Temes d´Avui y actualmente miembro del Consejo de Redacción, ha presentado en Torrent (Valencia) su nuevo libro: iPide el cambio! Cartas a los jóvenes que quieren image-cbadbb57e94c4161eb1da55353571f4cmejorar el mundo.

La autora, valenciana de nacimiento, suele presentarse como madre, maestra y periodista. Tres profesiones muy parecidas porque sus resultados, positivos o negativos, sólo se ven a largo plazo y, por tanto, exigen espíritu de servicio y generosidad, mucha paciencia y un buen sentido del humor para no desfallecer en el intento.

Todo esto se trasluce en el libro que ahora presentamos. Como afirma en el subtítulo, contiene cartas dirigidas a los jóvenes para ayudarles a mejorar el mundo que les rodea, pero los consejos, ánimos y reflexiones que contiene no van dirigidos sólo a un grupo reducido de chicos y chicas, sino a toda la juventud, y también a todos los que participan de una manera o de otra en su educación: padres, profesores, abuelos, monitores.

Como dice Leopoldo Abadía en el prólogo: «me sorprendí porque, a primera vista, era un libro para chicos jóvenes y me encontré, de repente, haciendo examen de conciencia. Había muchas cosas que parecía que las había escrito para mí. Del examen no salí con excelente, pero sí con buenos propósitos».

Buenos propósitos que, en algún caso, pueden parecer extraños. Porque si os digo que uno que he sacado de la lectura de este libro es ser una ranita sorda, os podéis quedar perplejos. Pero cuando lo leáis, vosotros diréis que sí, que también queréis serlo.

Que también queréis que lo sean vuestros hijos. Porque se necesitan muchas ranas sordas, que no sientan las tonterías que se dicen por ahí ni escuchen las voces de los esterilizadores de ilusiones, aquellos que se dedican a sustraer el optimismo verdadero, el que consiste en luchar firme para salir adelante.

Las conclusiones a que llegan algunos estudios e investigaciones sobre la juventud nos pueden dejar anonadados. Nos aseguran que una gran mayoría de jóvenes son apáticos, flojos, consumistas y conformistas. Jóvenes que sólo piensan en vivir al día, divertirse todo lo que puedan y no comprometerse con nada que les suponga un poco de esfuerzo. Instalados en el bienestar de la casa paterna, aman su "libertad" sin aceptar los deberes y las responsabilidades.

Pero no es exactamente así, ni mucho menos. Hay muchos jóvenes que son conscientes de tener el mundo en sus manos y que quieren mejorarlo. Son jóvenes alegres, optimistas, divertidos, sin miedo y sin complejos; solidarios e intelectualmente bien preparados, que se han esforzado para conseguir una buena formación humana y espiritual. Jóvenes que se preguntan: ¿quiénes somos?; ¿qué buscamos?; ¿cuáles son nuestras inquietudes, nuestros sueños, nuestros miedos?; ¿qué debemos hacer para cambiar el mundo?; ¿cómo hacerlo?; ¿de qué medios disponemos?

Como dice un proverbio: «El mundo es de Dios, pero Dios lo alquila a los valientes». Y no faltan jóvenes que tienen las cualidades físicas, intelectuales, humanas y sobrenaturales necesarias para hacer de nuestro mundo un lugar más humano, más digno, más comprometido.

Manuel Mallol

  • 15 junio 2012
  • Remedios Falaguera
  • Número 42

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