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Comunicar a través de rostros, personas e historias

Seminario profesional para portavoces de la Iglesia

Más de 300 participantes de 44 naciones, entre ellos media docena de periodistas catalanes, han asistido del 16 al 18 de abril en la 8ª edición del Seminario profesional sobre Oficinas de Información de la Iglesia, organizada por la Facultad de Comunicación de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, PUSC, (Roma) y que se dirige a directores de las oficinas de comunicación, portavoces, agentes pastorales y periodistas.

«En el supermercado de opciones, típico de la cultura actual, es posible –como lo enseña el Papa Benedicto XVI– transmitir un anuncio fiel, íntegro y, a veces sufrido, sabiendo que« no proponemos un producto comercial, nosotros somos testigos de una persona, Cristo, en el mundo actual», dijo el arzobispo Claudio Maria Celli, el presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, que inauguró el encuentro. Este es el reto que afrontó el Seminario y del que destacamos algunos temas e intervenciones.

Comunicación verdadera y eficaz a través de historias

Las instituciones dependientes de la Iglesia han de aprender a hacer una «comunicación que, además de verdadera, también sea eficaz», si queremos superar con éxito la mayoría de los obstáculos debidos a la falta de interés, la image-fe670843fcc0d6d1206a9fc57110a838cerrazón ideológica, los prejuicios, los estereotipos y las simplificaciones. En estos términos intervino Armando Fumagalli, profesor de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán.

Mientras que en la comunicación profesional han proliferado «técnicas cada vez más sofisticadas y atractivas que tienden a centrarse en la emoción, en la activación de la empatía, en la elección de las palabras con connotaciones fuertes, en la invención de imágenes, etc.», por las instituciones de Iglesia a menudo se pone« toda la confianza en la capacidad de la razón para abrirse a los contenidos de la comunicación», pero a menudo los términos ideales no se corresponden con las situaciones de hecho.

Una de las soluciones propuestas es recurrir al storytelling (narración de historias), porque «las historias desencadenan emociones, y el reconocimiento de las similitudes con la vida de los oyentes, provoca la empatía», explicó el profesor Fumagalli.

Evidentemente, «una comunicación a través de historias no significa convertir la verdad en una mentira, o embellecerla» en el sentido de manipularla, sino que significa ser capaz de superar –en muchos casos– las barreras de la indiferencia, la frialdad, del prejuicio. De hecho, para abrirnos a la verdad «muy a menudo es necesario que la emoción, la empatía, dé lugar al interés por la verdad misma».

Potenciar la creatividad y la espontaneidad

El prof. Jorge Milà, de la PUSC, ofreció una guía a directores de comunicación sobre cómo poner a disposición del público buenos testimonios a través de los medios audiovisuales. Remarcó que no se está trabajando «con personajes, sino con gente real». Afirmó que, aunque a veces puede sonar arriesgado, siempre hay que tener confianza "en su creatividad, la espontaneidad, la libertad y el derecho de ponerse en la primera línea y representar a la Iglesia, todo a costa de equivocarse en alguna ocasión».

Comunicar la acción humanitaria de la Iglesia

De acuerdo con el tema principal del seminario, los primeros casos de estudio se centraron en la comunicación de la acción humanitaria en la esfera eclesiástica, con la presentación de la campaña Donde Dios llora, un programa semanal de Ayuda a la Iglesia Necesitada dedicada a las áreas donde la Iglesia es perseguida, con Mark Riedemann, y el programa Pregunte a ellos, promovido por el Departamento para la promoción del sostenimiento económico de la Iglesia Católica italiana, presentado por Marc Calabresi y Domenico Pompilio.

Nuevas oportunidades, nuevos retos

Historias de fe y testigos creíbles son la clave para una comunicación eficaz en la Iglesia, este podría ser un buen resumen de buena parte de las sesiones de aquet seminario. También se abrieron nuevas perspectivas, por ejemplo con la figura del «gestor de medios de comunicación social», que puede representar una nueva profesión para aquellos que trabajan en las oficinas de comunicación de las instituciones eclesiásticas. Aspecto, este último, destacado por el español Gustavo Entrala, fundador y director de la agencia 101.

El cardenal Raymond Burke, prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, participó en el seminario con una intervención sobre «La comunicación y la justicia: cuando los casos legales son noticia». En una sociedad image-1a41216abbf843428c0a55e69da115e2totalmente secularizada, dijo el cardenal, «el solo hecho de que la Iglesia proclame lo que ella sabe que es cierto, por ejemplo con respecto a la ley moral, es visto como contrario al bien de la sociedad o como un motivo de opresión a los demás». Uno de los principales retos que se plantean los comunicadores institucionales es «conocer la forma de reflejar realmente la naturaleza de la Iglesia, que desde su fundación responde en obediencia a la voluntad del Padre, como fue enseñado por su fundador, Cristo», dijo.

De gran interés fue una sesión práctica sobre la importancia del lenguaje audiovisual en la comunicación institucional de la iglesia. Hablaron el presidente de la Catholic Radio Association de Estados Unidos, Stephan Gajdosik, y el cineasta alemán Marcus Vetter.

El primero puso énfasis en la «sinergia entre los medios de comunicación católicos». Para Marcus Vetter, la clave «para superar los prejuicios y comunicar la verdad» es un encuentro personal con el interlocutor. Debemos «tender la mano al otro en un espíritu de hermandad y una mente abierta» y así «derribar los prejuicios y estereotipos alejados de la realidad».
En el segundo taller, se presentaron casos sobre las experiencias de Catholic Voices, en el Reino Unido, y la campaña Por la confianza de Banca Intesa en Italia. La primera iniciativa, presentada por Jack Valero, nació en 2006 con motivo de la visita de Benedicto XVI a Inglaterra y continuó a través del tiempo, a petición de muchas diócesis. De Polonia a Irlanda, y de México en Estados Unidos, Catholic Voices ha ayudado a revitalizar la apologética católica a través de los medios de comunicación ofreciendo la enseñanza de los principios básicos de la comunicación, y especialmente presentando el mensaje cristiano de una manera positiva , a través de historias sobre el bien que hace la Iglesia.

La comunicación positiva es también lo que caracteriza el proyecto Para la confianza, presentado por Fabrizio Paschina, se trata de reflejar la vida cotidiana de la gente en medio de la crisis económica. Son películas cortas que tienen un final feliz y que dan esperanza y confianza en el futuro.

Otro proyecto de comunicación presente en el Seminario fue el Vatican Insider, explicado directamente por su creador, el director del diario La Stampa de Turín, Mario Calabresi. La iniciativa nació «con la idea de reunir a los mejores expertos de la Iglesia para proporcionar una herramienta de información seria y libre de prejuicios, una fuente de información creíble, que hoy es consultada en todo el mundo».

Xavier Vilella

periodista

 

  • 14 junio 2012
  • Xavier Vilella
  • Número 42

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