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Libertad, convivencia y perdón durante la Guerra Civil española

IV Jornada Caminos de Libertad a través de los Pirineos

La IV Jornada de Caminos de Libertad a través de los Pirineos bajo el lema: Libertad, convivencia y perdón, durante la Guerra Civil española (1936-1939) tuvo lugar el sábado 13 de noviembre en la Seu d'Urgell. Las diferentes ponencias image-30436e7112fd9fd595d7c291afd9bc2apusieron de manifiesto, con ejemplos prácticos, la actuación de muchas personas que independientemente de su ideología o forma de pensar optaron por el respeto a la libertad de conciencia, por la convivencia y el perdón, en medio de actuaciones de totalitarismo y de opresión.

Con estas Jornadas de Caminos de Libertad a través de los Pirineos, la Asociación de Amigos del Camino de Pallerols de Rialb a Andorra[1] quiere contribuir a fomentar la concordia entre todos los hombres, independientemente de sus ideologías o formas de pensamiento, así como hacer un reconocimiento a todos aquellos que, como san Josemaría Escrivá, fueron perseguidos injustamente tanto los años de la Guerra Civil (1936-39), como en los años de posterior represión, así como en el período de la Segunda Guerra Mundial, en que, debido a la ocupación nazi del sur de Francia, numerosas personas tuvieron que atravesar los Pirineos en busca de la libertad.

 

La gestación de las Jornadas

La 1ª Jornada se celebró en Peramola el año 2007, con el título: Caminos de evasión a través de los Pirineos. En 2008 se celebró en Andorra la 2ª Jornada, con el título: Los guías de las expediciones de evasión. El año pasado, se celebró la 3ª Jornada en Lérida, con el título: El precio de la libertad en Europa: 1936-1990, que hizo un repaso y un homenaje a las víctimas de las represiones que hubo en Europa desde el el año 1936 con el inicio de la Guerra Civil Española hasta el año 1990, con la caída del muro de Berlín.

La organización de esta IV Jornada coincidió con el 73 aniversario del paso de san Josemaría Escrivá de Balaguer por las tierras de la Baronía de Rialb y del Alto Urgell, en noviembre de 1937, en su camino hacia Andorra buscando la libertad que le era negada debido a la persecución religiosa de la época. Él mismo tuvo que sufrir en su propia carne los enormes sufrimientos que conllevaban estas travesías a través de los Pirineos, perseguido por la intolerancia y la falta de respeto a la libertad de conciencia. Había dicho a menudo que, ante la persecución, lo que había que hacer era: «Callar, rezar, perdonar y amar.»

La IV Jornada se inició con la presentación a cargo de Joaquim Manich, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Pallerols de Rialb a Andorra, explicando los motivos que han impulsado a organizarla y extendiéndose en los fines de la Asociación. A continuación intervino Miquel Caminal, concejal de Turismo del Ayuntamiento de La Seo de Urgell.

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La introducción estuvo a cargo de Mons. Joan Enric Vives i Sicilia, arzobispo-obispo de Urgell, que remarcó que «la Iglesia católica se siente portadora de un mensaje de perdón, reconciliación y paz. La Iglesia es santa, pero sus miembros tenemos que pedir perdón, porque hacemos cosas mal. Ciertamente, la Iglesia ha sufrido mucho, pero también es cierto que algunos miembros de la Iglesia han hecho sufrir a otros.» Recordó que «el perdón es un don divino y que lo más grande que puede hacer una persona es perdonar, ya que así nos parecemos a Dios.»

Finalmente, elogió los fines y los trabajos de la Asociación de Amigos del Camino de Pallerols de Rialb a Andorra, de quien se considera un admirador y protector. Alabó que promueva jornadas como la presente con un gran nivel cultural y nos animó a seguir transitando por el camino que hizo San Josemaría en 1937, alentando a hacer que no sea solamente un camino de excursionismo, ni siquiera un camino de recuerdo de un santo, sino que llegue a ser como un Camino de Santiago –en pequeño–, de reencuentro personal, de interrogación sobre uno mismo, de modo que ojalá pudiéramos llamar Camino de la Reconciliación, para aprender a ser pacíficos y pacificadores, de manera que se puedan aplicar a todos los que ahí caminen, aquellas palabras de Jesús: «felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios."

 

La Iglesia y la Guerra Civil

A continuación, comenzó el turno de los ponentes en una Jornada que se dividió en tres bloques:

El primer Bloque tenía como título: «Libertad, convivencia y perdón, durante la Guerra Civil en Cataluña. La Iglesia y la guerra civil. "El moderador fue Daniel Arasa, periodista y escritor. Inició este bloque el Dr. Josep Maria Martí Bonet, director del Archivo Diocesano de Barcelona, que remarcó desde el principio la idea de que no debemos tener miedo a conocer toda la verdad sobre la Guerra Civil, ya que la «verdad nos hará libres». A continuación, habló de lo que él llama «el martirio de los templos», título de un libro escrito por él. «De las más de 500 iglesias importantes que había en Cataluña en el año 1936 –explicó–, se salvaron sólo unas 7: la catedral de Barcelona, San Justo y Pastor, San Severo, el Monasterio de Pedralbes, el Monasterio de Montserrat... Todas las demás fueron totalmente destruidas o quemadas.»

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Se destruyeron 464 retablos de primera magnitud artística. Casi 2 km de retablos quemados. Tendríamos el museo de retablos más importante del mundo.

El segundo ponente fue Jordi Albertí, autor del libro El silencio de las campanas y trató sobre «el martirio de las personas». Afirmó que, «la Iglesia, como institución, no conspiró contra la República, aunque es cierto que la Conferencia Episcopal Española adoptó una actitud muy crítica después de las primeras campañas anticlericales y de clara hostilidad después de la insurrección militar». También añadió que: «no hubo ningún móvil de carácter religioso ni moral en la decisión de una parte del ejército de promover un golpe de estado. Las primeras declaraciones de Franco y Queipo de Llano lo dejan bien claro y los postulados de la Falange no contienen ninguna referencia al catolicismo.»

En cuanto al perdón, afirmó que: «institucionalmente (...) ha habido iniciativas sociales, políticas y legislativas de carácter conciliador pero no ha habido ninguna declaración formal de contrición pública de ninguno de los partidos ni de las instituciones que intervinieron en el enfrentamiento bélico. En 2007 monseñor Ricardo Blázquez, entonces presidente de la Conferencia Episcopal Española, exhortó a hacerlo. En Cataluña, entre otras intervenciones públicas a favor de la conciliación y el perdón, destacan las del obispo Camprodón (1991) y las del arzobispo Vives (2005).»

Finalizó el primer bloque de ponencias Pere Joan Sureda, autor del libro De la cuna a la cuneta, que narra la experiencia del asesinato de su padre, Pere Sureda Corominas –el 25 de agosto de 1936, en Orriols (Girona)–, por el solo hecho de ser cristiano, como miembro destacado de la Federación de Jóvenes Cristianos de Cataluña. En cuanto a la libertad, razonó que en la zona republicana de Cataluña no la había. Se cambió la libertad por el terror. «Los comités no podían ni pretendían gobernar por la razón o por convencimiento. Se imponían por el terror».

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Y, en cuanto al perdón, afirmó: «Lo que dice Josep Benet en sus memorias, en mi opinión, es incontestable: “Cuando, hoy, después de haber vivido personalmente esa persecución religiosa, leo –o escucho– que algunas personas exigen que la Iglesia catalana de hoy pida perdón por lo que hizo la Institución durante el tiempo de la guerra y del franquismo, yo pregunto: ¿Y la Iglesia catalana a qué institución debería exigir que le pida perdón por el asesinato de más de dos mil de sus miembros y por la destrucción de miles de sus templos y otros edificios con su contenido y todo tipo de obras de arte y de valiosa documentación?"» (Josep Benet, Memorias I, De la esperanza a la derrota, 1920-1939, Ediciones 62).

 

La situación de 1936 a 1945 vivida en los Pirineos

El segundo bloque trató de: «Libertad, convivencia y perdón, durante la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, en la zona de los Pirineos.» El moderador fue Jordi Piferrer, vicepresidente 2º de la Asociación de Amigos del Camino de Pallerols de Rialb a Andorra. Los ponentes aportaron ejemplos y experiencias de eventos sucedidos en diferentes zonas del Pirineo. Ferran Sánchez Agustí, autor de más de 10 libros sobre expediciones de evasión a través de los Pirineos, habló de la actuación ejemplar de tres sacerdotes durante los años 1936-1939, y después de 1939. Estos sacerdotes fueron: Mn. Jesús Arnal, Mn. Joan Domènech y Mn. Pedro Codern.

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Joan Pous, coautor de Anarquía y república en La Cerdanya, aportó experiencias de convivencia y perdón en La Cerdaña durante la Guerra Civil y la posguerra. Albert Pintat, ex jefe del Gobierno de Andorra, hizo una reflexión sobre la Libertad y Andorra, país de convivencia y de acogida. Maite García, autora del libro La guerra civil en Pallars, detalló ejemplos prácticos fruto de sus investigaciones en el Pallars. Josep Calvet, autor del libro Las Montañas de la Libertad, expuso los casos de dos personas: Jeanne Rogalle y Alberto Poveda, secretario del gobernador civil de Lérida, que una al sur de Francia y otro en Lleida, hacia los años 1942-45, fueron ejemplos de fomento de la libertad y la convivencia. Cerró el segundo bloque Claudio Benet, ministro de turismo y comercio del Gobierno de Andorra y autor del libro Guías, fugitivos y espías, Caminos de paso por Andorra durante la Segunda Guerra Mundial, que puso algunos ejemplos de cómo en Andorra se vivió el respeto a la libertad de conciencia y se fomentaba la convivencia entre diferentes tipos de personas, tanto durante la Guerra Civil española como en la Segunda Guerra mundial.

 

Vivencias de San Josemaría Escrivá durante la Guerra Civil española

El tercer bloque, moderado por Gloria Gratacós, Secretaria de la Asociación de Amigos del Camino de Pallerols de Rialb a Andorra, presentó una ponencia sobre el tema: «San Josemaría Escrivá de Balaguer durante la Guerra Civil española: unas vivencias sobre la libertad, la convivencia y el perdón.» El ponente fue el Dr. Benito Badrinas, postulador de la Causa de Canonización de San Josemaría Escrivá de Balaguer. En su intervención, puso muchos ejemplos, vividos en primera persona, que manifestaban el amor a la libertad de san Josemaría a lo largo de su vida y su exquisito respeto hacia las ideas o conductas de los demás. «San Josemaría siempre afirmó la libertad en cuestiones políticas –en que todo es opinable– y en la confrontación de diferentes puntos de vista o soluciones para los países. En aquellos años treinta en que el desacuerdo político era tan radical, nunca se manifestó a favor de uno u otro partido.»

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El Dr. Badrinas acabó la ponencia con estas palabras: «San Josemaría tuvo, sin duda, un gran respeto por el pensamiento de todos, no solía intervenir en temas políticos, comprendía todo el mundo y sobre todo aceptaba a todos, pero en él no era una táctica de convivencia, comprensión o apertura al diálogo, sino una consecuencia de una convicción interior que vivía y fomentaba. Y este es un resumen de su trato con todo el mundo: "Caridad siempre, con todos... Violencia, nunca. No la entiendo, no me parece apta ni para convencer ni para vencer... El error se combate con la oración, con la gracia de Dios, con razonamientos desapasionados, iestudiando y haciendo estudiar! Y, repito, con la caridad. Por eso, si alguien intentara maltratar a los equivocados, estad seguros de que sentiré el impulso interior de ponerme junto a ellos, para seguir por amor de Dios la suerte que ellos sigan."»

Más de 80 asistentes a las IV Jornadas redescubrieron dimensiones nuevas para incorporar a su bagaje cultural y reafirmarse en la clara convicción de respeto a la libertad de conciencia de los demás –incluso cuando se mantengan posiciones diametralmente opuestas–, en el fomento de la convivencia en una sociedad plural y de pedir y dar perdón cuando se haya roto la convivencia y el respeto[2].

Jordi Piferrer

Ingeniero industrial y escritor

Vicepresidente 2º de la Asociación de Amigos del

Camino de Pallerols de Rialp a Andorra

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[1]La Asociación de Amigos del Camino de Pallerols de Rialb a Andorra, nació en 2002, a raíz del centenario del nacimiento de San Josemaría Escrivá de Balaguer. Desde entonces, viene trabajando en la recuperación de los hechos, senderos y lugares del camino de fugitivos que siguió San Josemaría con otras personas en noviembre-diciembre de 1937. Actualmente, forman parte personas de todo el mundo. Para más información: www.pallerols-andorra.org.

[2]Podrá encontrar un resumen de todas las ponencias entrando en: http://www.pallerols-andorra.org/noticia.asp?idioma=&ART_ID=340.

  • 20 febrero 2011
  • Jordi Piferrer
  • Número 38

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