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La Iglesia ante una década decisiva

Más allá de las estadísticas

Hacer una fotografía a una realidad material-espiritual tiene el riesgo de no ser completa. En el caso de la Iglesia es fácil fijarse en la parte institucional, susceptible de estadísticas, datos y balances; por contra, la realidad espiritual de los fieles cristianos que inspirados por el Espíritu Santo intentan cumplir con la misión de parecerse a Cristo y darle a conocer a todas las gentes, puede quedar difuminada por la “materialidad” de los primeros aspectos. El desgraciado escándalo de los abusos con menores, –en la mayoría de los casos referido a sucesos de hace 20-30 años–, ensombrece y distorsiona la vida de cientos de miles de buenos sacerdotes y religiosos.

A riesgo de presentar sólo una parte de la realidad, de la mano del recientemente publicado Anuario Pontificio del 2009 y de las estadísticas de la Iglesia publicadas por la agencia Fides (de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos) con ocasión de la Jornada Misionera, vamos a intentar aproximarnos a la situación de la Iglesia y apuntar algunas tendencias para la próxima década.

 

La Iglesia en el mundo

La población mundial ha pasado de 6.620 millones de habitantes en 2006 a 6.700 millones en 2007, con lo que creció un 1,1%. En este mismo periodo, la Iglesia pasó de 1.131 millones de bautizados a 1.147, aumentando en 15,9 millones de fieles, lo que supuso un aumento del 1,4%, ligeramente superior al de la población del planeta. La proporción de católicos ha aumentado ligeramente y en 2007 ya representan el 17,4% de la población mundial. En 2008 los bautizados ya son 1.166 millones.

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La jerarquía

En 2008 la Iglesia católica contaba con 2.936 circunscripciones eclesiásticas y un total de 5.002 obispos. América es el continente con más obispos, 1.847, seguido de Europa con 1.576; Asia cuenta con 732 y África con 657; finalmente, Oceanía tiene 134 obispos. Por lo que hace a los sacerdotes, tanto diocesanos como religiosos, suman en 2007 un total de 408.024, con un crecimiento neto de 762 (+0,4%) respecto a 2006. Desde el año 2000 se observa una leve, pero constante mejoría. Sobre este dato de las nuevas vocaciones destaca que en estos 7 años, la tendencia es muy positiva en África (+27,6%) y en Asia (+21,2%) que se convierten en el contrapeso de Europa (-6,8%) y Oceanía (-5,5%), mientras que América se encuentra prácticamente estabilizada. Por continentes, Europa continúa image-5c1187164daaa9d3e3e2e595d32bb8f2concentrando la mayoría de los sacerdotes con una tendencia a la baja, ya que han pasado del 51,5% del total al 47,1% (194.393) en 2007; el resto de los continentes queda así: América tiene el 30% (121,495), Asia el 13,2% (52.802), África el 8,7% (36.658) y Oceanía el 1,2% (4.676) del total. A nivel mundial, los sacerdotes diocesanos aumentan en un 0,5% hasta llegar a los 272.431, mientras que los sacerdotes religiosos descienden ligeramente (-0,4%) hasta los 135.593. En 2007, los seminaristas también aumentan ligeramente en todo el mundo hasta llegar a los 115.919 seminaristas mayores. Los religiosos, que son 54.959, descienden un escaso -0,3%, por contra, el descenso de las religiosas es más acusado, con un 0,9%, quedando en 746.814.

La buena atención a los fieles por parte del clero, atendiendo al número de católicos por sacerdote, es otro índice importante. El más bajo corresponde a Europa con 1.457 católicos/sacerdote, le sigue Oceanía con 1.931 católicos/sacerdote, Asia con 2.290católicos/sacerdote, América con 4.680 católicos/sacerdote y por último África con 4.759 católicos/sacerdote.


Tendencias

· Los fríos datos ponen de manifiesto un gran dinamismo de la Iglesia en Asia y África. Allí todos los índices experimentan importantes incrementos. El 56% del aumento de los católicos en el mundo se encuentran allí, cuando los católicos africanos y asiáticos (285,8 millones) sólo representan el 24,9% de los católicos de todo el mundo. Resulta muy destacable el número de vocaciones al sacerdocio: Estos dos continentes reúnen el 48,4% de los seminaristas mayores (115.919) y el 71,5% de los seminaristas menores (101.978) del mundo.

 

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· América, se encuentra en una encrucijada. Con el 50% de los católicos del planeta presenta luces y sombras. Tras África, es el continente que aporta más nuevos católicos, 5,5 millones más que en 2006. También aumentan los sacerdotes, los religiosos y los diáconos permanentes, pero disminuyen los sacerdotes religiosos, las religiosas y los seminaristas. Pero tanto los incrementos como las disminuciones son muy leves.

· Europa y Oceanía, ¿hacia el final del túnel? Oceanía, con menos del 1% de los católicos del mundo, vive a remolque del mundo y de la Iglesia en occidente y participa de su situación. Europa todavía manifiesta síntomas de debilidad con descensos en las vocaciones sacerdotales (-1,17%), religiosas (-1,88%) y seminaristas (-2,15%). Pero estos datos, tomando la perspectiva de los últimos 10 años, se han suavizado mucho.

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La Iglesia de la próxima década

Hacer pronósticos es difícil y arriesgado y más para el que los hace, si además los pone por escrito y quedan para su posterior confrontación con la realidad... Haciendo una proyección de los datos estadísticos disponibles, en 2020 la Iglesia contará con unos 160 millones más de fieles hasta llegar a los 1.300 millones. Pero su perfil irá cambiando: Europa con 300 millones perderá definitivamente su supremacía en favor de los 600 millones de católicos americanos y image-958297a4c87f1e1821bde9730cb9501ddel dinamismo de África con 220 millones y Asia con cerca de 150 millones. La Iglesia que nació católica, universal, en el 2020 lo será atendiendo a cualquier indicador. Esto tendrá importantes repercusiones, por ejemplo, en la internacionalización del gobierno de la propia Iglesia y en una inmensa riqueza y diversidad a la hora de abordar las grandes cuestiones, manteniendo una unidad en el dogma y la moral (como se ha visto a los largo de los últimos 2.000 años). Frente a planteamientos agoreros y desesperanzados (iglesias vacías, envejecimiento de los fieles y de los sacerdotes, lenguaje o planteamientos anticuados, relativismo social, etc.) es conveniente levantar la mirada y ver más allá de lo que ocurre especialmente en las naciones occidentales, permanentemente atacadas por el síndrome de creerse el centro del mundo. La realidad es que el centro del mundo se está desplazando...Y todo ello sin olvidar que en nuestras secularizadas sociedades occidentales siguen produciéndose maravillosos frutos de santidad y de dinamismo apostólico.   

Isidor Ramos

Periodista

  • 09 julio 2010
  • Isidor Ramos
  • Número 35

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