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La primera Semana Santa de la Historia

Carlos Llorente

Homolegens

Madrid 2010

270 pág.

 

Es un intento de reconstruir, con los datos escriturísticos, históricos y técnicos más relevantes, el itinerario del Hijo de Dios en los días en que culminó la redención: los que van del viernes santo al domingo de resurrección, el período que image-36977221151b6a73daaa83dbcf8e624dahora llamaríamos el triduo santo o pascual y concretamente todo lo que se refiere a la crucifixión, el descendimiento de la cruz y la puesta en el sepulcro, hasta la resurrección.

Se puede captar la amplia preparación del autor en todas las materias relacionadas con el tema ­–algunas por el estudio y otros por su profesión– y que se refleja en la bibliografía y en las notas. En primer lugar, el conocimiento de los evangelios y otros pasajes de la Escritura, y de lo que ha podido consultar en algunas vidas de Jesús, que se pueden considerar obras básicas, y del acceso a fuentes históricas ya todo lo que él ha podido investigar de detalles concretos sobre la manera de hacer las ejecuciones, como la de la cruz, de las exigencias legales sobre la verificación de la muerte y de la identidad del difunto, y así algunos que no lo sabían encontrarán que el "patíbulo" –palabra que se ha aplicado a la cruz o a la plataforma de la ejecución– es el palo horizontal de la cruz, que en el lugar del suplicio se unía al palo vertical, que solía estar clavado en el sitio. Y algo parecido sobre las costumbres de los judíos respecto a los entierros.

Merece tratamiento en parte su formación como médico, y particularmente como odontólogo, que le ha facilitado, sin duda, algunos aspectos de su investigación para encontrar respuestas o hacer conjeturas sobre detalles relacionados con la anatomía y la fisiología, como la función de los huesos, el juego de los músculos o la circulación de la sangre o su composición, y la de otros fluidos. Y, acostumbrado también a algunas cuestiones mecánicas de su especialidad de dentista, ha sido capaz de hacer trabajos complementarios para ilustrar al lector y al experto a propósito de espacios y de perspectivas, y de hacer él mismo maquetas de ayudar a interpretarlas.

Muchas de las explicaciones van encaminadas a mostrar la concordancia entre los detalles de la Santa Síndone, esta insigne reliquia en la que están impresas las marcas del cuerpo de un hombre que tiene una figura de una gran dignidad, y que queremos pensar que es el que sufrió la pasión que describen los evangelistas, y los datos que éstos presentan.

Para el tratamiento del tema y por las numerosas notas que potencian el valor de su contenido, se pueden captar las motivaciones que han llevado al autor al estudio, a sus lecturas básicas, y ya se ve que a su personal conocimiento de los Evangelios y de toda la Escritura, ha añadido el de algunas vidas de Cristo, especialmente valiosas, y que, como hemos dicho más arriba, ocupan en el libro el espacio que merecen las referencias al Santo Sábana de Turín y el Santo Sudario que se conserva en Oviedo.

Sin embargo, con todo el cariñoso respeto que merecen algunas alusiones a personas privadas u obras de arte, y todo apreciando el valor literario, artístico o testimonial que puedan tener, pero que están en otro nivel, debe ser bueno subrayar, aunque sea de paso, su carácter privado o no oficial. Y pensamos en algunas personas con experiencias místicas, que han vivido personalmente la pasión de Cristo, como la beata A. C. Emmerich, la Valtorta, Teresa Neumann o Marthe Robin, y en la repercusión que han tenido en otros, como en el caso del filme de Mel Gibson sobre la Pasión de Cristo. Pueden servir para avalar un libro espiritual, más que un histórico o arqueológico.

El título habla de la "primera Semana Santa" –que es una denominación que atrae– y tal vez habría podido decir "tres días de la primera semana santa", que seguro constituyen ya material suficiente para un libro, como este, que refleja todo el interés del autor por la materia, y su conocimiento de esta.

Ferran Blasi

  • 09 julio 2010
  • Carlos Llorente
  • Número 35

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