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La reforma de Benedicto XVI: la liturgia entre la tradición y la renovación

Nicola Bux

Ciudadela Libros

Madrid 2009

160 pág.

 

En este pequeño libro, se encuentra una visión sintética y a la vez analítica, de los precedentes y síntomas de lo que se denomina como “Nuevo Movimiento Litúrgico”. El autor, consultor de diversos Dicasterios y Oficinas de la Santa image-73252f0bba51038ad4b3662d62ab6529Sede, consigue acercarse con acierto al pensamiento del Papa y exponerlo de modo profundo. La primera parte es un adentramiento en el papel que tiene la Liturgia y su sacralidad en la vida cotidiana del hombre moderno y de la necesidad de entrar en el Misterio de la Fe, de familiarizarse con la audacia de lo Sacro y comprender cómo enlaza el hombre de hoy con una Tradición que lo transforma internamente. La segunda parte es un resumen de Teología Litúrgica, mostrando como el culto divino es un culto esencialmente personal, articulado por las Tres Divinas Personas, y concretado en los actos de Cristo, que es el verdadero celebrante. En el tercer capítulo, trata sobre la reforma litúrgica del Vaticano II y toda la “batalla” que la rodea, exponiendo, delicadamente, los puntos de partida de los artífices de la Reforma y el sentido de las correcciones finales de Pablo VI.

Este libro es una bella contribución a la interpretación correcta del Motu Propio de Benedicto XVI. El autor se une al Papa para recordar que, más allá de las formas rituales, la sustancia de la Liturgia es la reverencia y la adoración de Dios, sin reducir la naturaleza de la Liturgia a una disquisición sobre las formas. Un capítulo aparte merecen las interpretaciones incorrectas del acto papal, calificadas por el autor como “tregua”. Se ve aquí una intuición genial del Papa, no siempre bien entendida: a través de la sacralidad redescubierta en la Forma Extraordinaria, se promueve la reconciliación interna de la Iglesia, volviendo seriamente a Dios. De esta manera, fija el acento, que se había centrado en la Moral, en la Liturgia y la proximidad de Dios como la verdadera palanca de transformación social, de unidad y caridad. En conjunto, se puede ver cómo el Nuevo Movimiento Litúrgico presenta unos síntomas de gestación dolorosa, nacimiento y maduración que solo se podrá realizar con paciencia, que es la forma cotidiana del amor.

Jordi Moya

  • 09 julio 2010
  • Nicola Bux
  • Número 35

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