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Leyes por la diversidad que eliminan la diversidad

            Asistimos actualmente al florecimiento de Leyes como la “ley por la igualdad de trato y la no discriminación de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales” en Galicia y otra que está actualmente en trámite en el Parlamento de Cataluña. Lo menos que podemos decir es, por una parte, que los “lobbies” de estos colectivos están de lo más activos en la esfera política y, por otra, que pocos políticos tienen la voluntad o el conocimiento y la capacidad de ser críticos ante estas propuestas.

 

      En nombre de la diversidad, se prohíbe la diversidad de opiniones ante este problema. En nombre de la libertad y de la no discriminación se instaura, por ley, un “secuestro intelectual” en el que acaba siendo imposible informar a la población de lo que incluso publican las revistas médicas sobre la homosexualidad, porque no lo permite el activismo homosexual y las leyes que logran promocionar. Pero no parece lógico que se estén promocionando leyes sin profundizar en el origen de la homosexualidad.

 

No legislar ni a ciegas ni desde los prejuicios

 

En la sociedad actual existen diferentes posturas sobre la homosexualidad. Cada postura suele seguir una cierta coherencia interna y en consecuencia llegan a conclusiones diferentes que tienen sus propias implicaciones en la práctica:

 

Una primera postura defiende que la heterosexualidad y la homosexualidad son dos maneras alternativas de vivir la sexualidad y que es indiferente vivir de una u otra manera. Por eso algunos afirman que uno “nace homosexual”. Coherentes con este argumento, quienes defienden esto también opinan que no tiene sentido hablar de “terapia” o de “cambios” de la orientación sexual. Opinan incluso que debería prohibirse que se ayude a una persona con atracción hacia personas del mismo sexo (AMS) a cambiar dicha atracción aunque ésta lo solicite libremente.

 

Otra postura considera que la homosexualidad se origina por un conjunto complejo de causas educacionales, sociales, familiares y de rasgos personales que llevan inicialmente a la atracción por personas del mismo sexo (AMS) y que puede llevar, aunque no necesariamente, a relaciones sexuales de tipo homosexual. Se describe como “una reacción singular a factores del entorno”. Los que defienden este enfoque afirman que uno “se hace homosexual”. Aunque algunas personas eligen no pedir ayuda para modificar la AMS, otras no desean esta AMS y prefieren buscar ayuda para reencontrarse con su heterosexualidad. Coherentes con estos hechos, quienes defienden esta segunda postura opinan que hay que acoger a los que eligen libremente buscar ayuda para cambiar dicha AMS.

 

            Estas dos posturas parten de principios que son opuestos. Las consecuencias de aceptar una u otra son relevantes para las personas con AMS porque pueden determinar sus decisiones personales ante dicha AMS. Se debería por ello permitir que los científicos sigan trabajando para esclarecer mejor estas teorías sin ser coaccionados, sean cuales sean las conclusiones científicas a las que lleguen.

Ni discriminación ni descalificación gratuita

 

            Las personas homosexuales han sido con frecuencia insultadas, humilladas y han sufrido violencia física y verbal por el simple hecho de ser homosexuales. Esto es intolerable. Sin embargo, por muy dolorosos e inaceptables que sean estos hechos, no se debe justificar la censura ejercida a veces contra quienes defienden hoy, con respeto y basándose en estudios científicos, la segunda postura descrita más arriba.

 

            En efecto, existe una abundante base científica, comprobable en la literatura médica, para poder defender cada una de las siguientes posturas en la actualidad:

 

  1. Hay personas que deciden no pedir ayuda para modificar su AMS. Otras, no desean tener una AMS ni quieren dejarse llevar por ella.
  2. Hay evidencia de que la actividad homosexual se asocia con más problemas para la salud tanto física como psicológica de la persona homosexual independientemente de la existencia o no de un rechazo social por pertenecer a una minoría. Estos problemas se observan, por ejemplo, en países como Holanda donde no existe un rechazo social hacía las personas homosexuales.

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  3. El cambio hacia la heterosexualidad es posible tras seguir una psicoterapia. De hecho, personas que antes eran homosexuales ahora trabajan para que se conozca que el cambio es posible en asociaciones de “ex gays”.
  4. La terapia reparativa no es dañina y tiene características y tasas de éxito parecidas a otros cuidados psicológicos comúnmente aplicados en otros problemas o condiciones humanas. Consisten básicamente en ayudar a superar las circunstancias y sufrimientos que han podido originar esa AMS. Los estudios señalan que muchas personas han percibido un beneficio sustancial para sus vidas al seguir estas terapias. No hay ninguna evidencia científica que justifique que se deban prohibir.
  5. En nombre de la autonomía y libertad personal, se debe respetar a quienes deciden no pedir ayuda para modificar la AMS, pero también a quiénes deciden pedir ayuda para cambiar esta AMS así como a los terapeutas que tengan la preparación adecuada para ayudarles y que les ofrezcan su ayuda.
  6. La adolescencia es un período de desarrollo personal donde existe gran vulnerabilidad y durante el cual la orientación sexual puede ser lábil. Lo que está recomendado por prudencia es no alentar ni favorecer las relaciones sexuales precoces ni etiquetar como homosexual la orientación sexual de un adolescente.
  7. Los hogares donde hay un padre y una madre establemente comprometidos en un proyecto familiar son los mejores entornos educativos para los niños, en comparación con cualquier otra alternativa. Por eso, los gobiernos deberían fomentar primordialmente estos modelos de familia; aunque se ayude subsidiariamente a quienes no se encuentren en esta situación ideal.

 

            En resumen, la homosexualidad suscita un debate social importante y a veces reacciones desmesuradas por quienes defienden las dos posturas antes descritas. Las reacciones de quiénes defienden la primera postura son comprensiblemente intensas por los abusos que han sufrido en el pasado. Sin embargo, existen otras razones más relacionadas con el activismo y la agenda política de algunos de estos grupos. En efecto, comprenden perfectamente que en la medida en que la AMS se considera un fenómeno “absoluto” y “no modificable”, la orientación sexual puede equipararse al grupo étnico, la religión, el sexo, etc. a la hora de hacer ciertas reivindicaciones.

 

            El problema de esta pugna es que, en nombre de la diversidad, se intenta silenciar con virulencia y de manera sistemática a cualquier investigador que no esté de acuerdo con las tesis favorables a equiparar la heterosexualidad con la homosexualidad. Se silencia también cualquier dato que apoye las tesis de estos investigadores aunque ya esté publicado en revistas médicas. Esto atenta contra el derecho de los científicos a hacer su trabajo sin ser coaccionados y a su deber de informar. Pero, sobre todo, afecta al derecho de las personas con AMS, tengan o no relaciones sexuales, a saber que es posible optar por cambiar una AMS si eso fuera su elección personal.    

 

Libertad informada

 

Ante esta encrucijada no vemos otra solución más razonable que el fortalecimiento del respeto de la libertad. Respeto a la libertad de las personas con AMS a no solicitar ayuda para modificar dicha AMS, respeto a la libertad de las personas con AMS no deseada para modificarla, respeto a la libertad de los científicos para seguir estudiando la AMS y la homosexualidad y respeto a la libertad de los terapeutas para ofrecer ayuda a quienes libremente la soliciten. Y para que esto sea posible, solamente hay una solución, que la población se informe, conozca todo lo que se sabe hoy de la homosexualidad. Solo así podremos hablar de auténtica libertad y respeto de la diversidad.

 

 Joseph Rey Ferning
Médico y Orientador Familiar

 

Referencias

  • Sobre la retirada de la Homosexualidad del manual DSM

            R Bayer. Homosexuality and American Psychiatry. The politics of diagnosis. Princeton University Press 1987

  • Sobre el origen de la homosexualidad

            Whitehead NE. Neither genes nor Choice: same-sex attraction is mostly a unique reaction to environmental factors. Journal of Human Sexuality, 2013;3:82-114

  • Página web de científicos y expertos en Terapia con abundantes citas de estudios científicos. En especial un documento que se llama “What research Shows” con más de 800 citas bibliográficas.

            www.narth.com

  • Página web creada por personas que eran homosexuales y que han querido realizar una terapia para modificar su AMS

            www.peoplecanchange.com

  • Página web de terapia on-line

            www.esposiblelaesperanza.com

  • Página web que compara el efecto, sobre diferentes indicadores sociales y de salud, de diferentes “estructuras familiares”

            http://www.familystructurestudies.com/es/outcomes/


  • 01 septiembre 2014
  • Joaquín González-Llanos
  • Contrapunto

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